Enfrentarse a esta hoja
y enfrentarse a tus ojos.
para acabar colgado de tu retina,
viviendo por dos; que vivir por más
empieza a ser desvivir...
Coser tus rotos a mis huecos,
romper tus silencios ante mis abismos;
abrazar todo este pasado de cristal
del que solo recuerdo el último verso de Lope
en que te vaticinaste.
¡Gritar!
Tengo un secreto que me arranca la voz del pecho:
hubo un tiempo en que no supe amar;
las hojas no eran árboles y los árboles
no eran plumas, las plumas no te pertenecían, y
tus pertenencias no incluían a mi poesía.
Hubo un tiempo dormido en que
no sabía hablar del futuro de dos alas distintas
pero a medida.
Hubo también presentes; pero alguno
pasó patinando y algún otro
arañando demasiado.
Es que no.puedo esperar a hablar de tus caricias y
del presente de tenerte recorriendo
como una gota mi piel; compitiendo con los escalofríos
por ver quién llega antes a mi cuello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario