a la luz solitaria de una vela.
Cubrir tu luz con la soledad
de las palabras.
Ser una mina enterrada
entre tus piernas.
Siéntate conmigo delante
de este sórdido micrófono sordo;
recitemos que esta noche se han callado
las noches que no has estado.
Recitemos, que la cera se encarga
de absorber el eco
de todo lo que nos callamos;
aunque tengamos...
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