Me hicieron con mucho aceite
y lo vendí por leche
supongo que para crecer debajo del puente
que vuelcas junto con tu mirada para
amarme tanto.
Y es que es mucho mundo para ti
pero no lo es para dos "tús".
Es por eso que tu otra mitad agradece
la necesidad que tiene tu historia
de mi letra entre tus páginas.
Nunca fui tu astilla
porque las astillas muerden,
nunca fui tu tronco
a jurar por las vistas;
diría que fui tu avión de papel:
hecho de ti para llevarte a todas partes
y con alas de pinocho que se crean cuando soplas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario